Antes de nada quiero dejar claro que esto no es un blog de
expertos ni mucho menos, somos aficionados y estamos aprendiendo cada día
muchísimas cosas nuevas que queremos compartir con vosotros para que todo lo
que vivimos y logramos no se quede aquí en la finca pero os pueda ser útil para
vosotros y que incluso nos podáis ayudar a nosotros con vuestros comentarios…
Para todos los que ya trabajaron la tierra este post será
una cosa bien conocida pero para otros es la primera vez que se ven enfrentados
con un trozo de suelo, por tanto creo que se merece un pequeño apartado.
Estáis viendo vuestro práu y seguramente os encontráis con
hierba o césped, hasta incluso con arbustos o árboles. Primero tenéis que
pensar en un lugar para vuestra huerta que sea adecuado para todo lo que queréis
cultivar.
Llega el sol o hasta incluso nunca hay sombra, está en
cuesta o llano, muy húmedo o demasiado seco?… En general os recomiendo empezar
un una pequeña huerta con los básicos, un terreno de aprox. 20m2 o menos para
no agobiaros el primer año. Si estáis trabajando 8 horas diarias creedme que
20m2 ya da suficientemente trabajo.
Una vez escogido el sitio lo primero que hay que hacer es
limpiar toda la vegetación, es decir que los árboles y arbustos se tienen que
arrancar con raíz (siempre pensad muy bien antes de eliminar a un árbol,
necesita muchos años en crecer y si es un frutal hasta incluso os conviene
mantenerlo y desplazar un poquito a la huerta), hierba alta se corta con hoz o
guadaña.
Ahora no debería encontrarse nada más que hierba de unos
10cm altura en el terreno.
Llega el tiempo de coger la pala. Hay varios tipos de palas
y cada uno tiene sus preferencias pero yo lo hago con la pala de escavar con
manga corta de “T”.
Tenemos que trabajar un poco más al principio, otra razón
para empezar con una huerta más pequeña. Hay que dar la vuelta a la tierra para
aflojar el sustrato y dejarlo suelto y aireado escavando por zanjas. Al
principio recomiendo el “doble escavado”, es más trabajo pero las plantas os lo
agradecerán durante todo el año, no obstante se pueden obtener también muy buenos resultados con el
“escavado simple”.
Se escava a profundidad de una pala. Primero hay que
“cortar” un cuadrado del tamaño de la pala para cortar las plantitas, tallos y
raíces y poder manejar mejor el trozo de tierra. Al primer trozo se le da la
vuelta y se deja encima del césped a la izquierda. El segundo trozo le damos la
vuelta y lo dejamos en el hueco que nos dejó el primero. Así trabajamos pasando
cacho por cacho hasta el final, dónde depositemos el primer trozo de tierra
sacado.
Yo suelo “cortar” la tierra con el canto de la pala dándole
golpes y de ese modo partir trozos grandes y dejar que se airee más la tierra. Piedras hay que quitarlas porque pueden dañar a nuestras herramientas.
DOBLE
El doble escavado es realmente lo mismo con la única
diferencia que se deja primero una fila de tierra entera fuera, se escava una
segunda zanja del mismo modo y después empezamos a escavar un “segundo piso más
bajo”, en estos huecos se deja la tierra con césped de la primera zanja y por
encima la tierra de la “segunda planta”.
Ya está listo el suelo para dar vida a una generación de
plantas ricas y sanas y que nos alimentarán durante todo el año.
Quizás fue mucha información al principio pero creo que es
necesario tener una buena base para poder disfrutar de una huerta sana y plantas
estupendas… ya lo veréis…!!!
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